Mercado campesino virtual abastece de alimentos a San José del Guaviare durante la pandemia por COVID-19

Un Mercado Campesino Virtual se creó como estrategia para enfrentar la crisis generada por COVID-19 en la ruralidad Colombiana.

La cooperativa COOMFASOL en coordinación con otras instituciones de San José del Guaviare, participó en la organización del primer Mercado Campesino Virtual: Guaviare Compra Local. La iniciativa surge para mitigar los efectos del COVID-19 en la economía local. En el Mercado Campesino se comercializaron  productos agropecuarios de la canasta familiar, producidos por familias campesinas y erradicadoras de coca, a precios justos.

COOMFASOL está integrada por familias erradicadoras de coca y se estableció gracias al acompañamiento del Plan de Contingencia en Apoyo a Familias Erradicadoras de Coca, financiado por el Fondo Multidonante de las Naciones Unidas para el Sostenimiento de la Paz en Colombia e implementado por PASO Colombia en coordinación con la Política de Paz con Legalidad de la Consejería Presidencial para la Estabilización y la Consolidación. Durante el Plan de Contingencia, COOMFASOL organizó dos mercados campesinos en el municipio de San José del Guaviare y recibió capacitaciones para la creación de mercados, mejoramiento de producción agrícola, entre otras actividades. Sobre estas capacitaciones, Flor Quevedo, gerente de COOMFASOL, comenta cómo “ha servido muchísimo porque nos damos cuenta que nosotras como familias PNIS o como familias campesinas, tenemos la necesidad de mirar cómo sacamos nuestros productos al mercado, si los sacamos en buen estado, grandes o pequeños. Vimos esta necesidad de enseñarle a nuestros campesinos que hay que sacarlos en diferentes presentaciones: por tamaño, por peso, por calidad. Es importantísimo en este mercado que sea de calidad, que tenga buena presentación”.

Mercado virtual como estrategia de adaptación al COVID-19

El Mercado Campesino Virtual fue creado como respuesta a la crisis por COVID-19 y sus fuertes impactos en la economía del país, que han limitado el acceso a alimentos y trabajo de las comunidades campesinas. Flor cuenta que “este primer Mercado Campesino Virtual se hizo porque nosotros teníamos los productos, y por esta situación de aislamiento nos tocó quedarnos quieticos en nuestras fincas, pero la comunidad necesita conseguir productos. Entonces surgió la idea de este mercado virtual para que aquí en la zona urbana tuvieran la oportunidad de tener estos productos a más bajo precio y nosotros como campesinos tuviéramos la oportunidad de venderlos sin que se nos perdieran en nuestro territorio”.

La primera versión de Guaviare Compra Local contó con la participación de 99 familias productoras, entre campesinas y familias erradicadoras de coca,  y las ventas son de aproximadamente $20 millones de pesos.

Una de las estrategias para su realización, fue realizar un inventario de productos agrícolas disponibles para la venta, así como un censo de las tiendas, supermercados y restaurantes del municipio. Esta información les permitió conectar a las familias productoras como proveedores directos de estos establecimientos. Por otra parte, el Mercado Campesino Virtual ofreció por medios virtuales canastos de mercado, cuyo contenido y precios varían para brindar distintas opciones de compra. Otro de los recursos usados para promocionar la iniciativa, fue la inclusión de productos exóticos como açaí y sacha inchi, que resultaron muy atractivos para los compradores.

Ejemplo de colaboración

El Mercado Campesino Virtual es resultado de la coordinación entre 20 organizaciones e instituciones de la región, quienes pusieron a disposición diversas herramientas tecnológicas y logísticas para inventariar la producción agrícola y garantizar la entrega de los pedidos en las mejores condiciones. Sobre esta experiencia de trabajo colectivo, Flor reconoce que “la gran diferencia es que ha habido más lazos de amistad entre instituciones y nosotros como COOMFASOL. Hubo varias manos ayudando y eso satisface porque el uno está pendiente del uno, el otro del otro y así es bueno. Cuando uno trabaja por aparte, como se habían hecho los otros mercados campesinos, cada uno va por su lado y si vendió bien y si no también. Mientras que aquí en este momento todavía estamos vendiendo los productos que quedaron y las entidades están acá ayudándonos”. Sin duda, su realización incentiva la producción agrícola como un proyecto productivo sostenible. Además, demuestra las ventajas de trabajar articulados con el mercado local, para garantizar ingresos económicos a las familias que erradicaron sus cultivos de uso ilícito y trabajan para fortalecer la ruralidad colombiana.